En esta sesión iniciamos la clase reflexionando sobre el Trabajo Social y sobre su actuación educativa. Para ello, tuvimos que acceder a la web de la universidad y al grado de Trabajo Social, con la finalidad de leer y reflexionar sobre las competencias básicas, generales y específicas. Debíamos de señalar cuáles de todas las competencias existentes son de carácter educativo, es decir, aquellas que tengan componentes educativos. En Trabajo Social vamos a realizar muchas actuaciones educativas respecto a otros.
Las competencias con carácter educativo son las siguientes:
- Dentro de las competencias generales:
- CB4: Que los estudiantes puedan transmitir información, ideas, problemas y soluciones a un público tanto especializado como no especializado.
- CG3: Capacidad para apoyar a las personas para que sean capaces de manifestar las necesidades, puntos de vista y circunstancias.
- Dentro de las competencias específicas:
Si hacemos referencia a la CE14, podemos afirmar que es totalmente educativa, ya que hace alusión a la capacidad de resolver las propias situaciones.
Tras realizar esta actividad, podemos afirmar que cuando hablamos de Trabajo Social, de una forma u otra también estamos hablando de educación y de actuaciones educativas.
Tras realizar esta actividad, continuamos la clase trabajando el documento de Belda. J. del primer bloque temático. Debíamos de leer hasta la página número diez y comentar dudas, ideas interesantes y cosas a destacar en el foro. Esta actividad se hizo de forma colectiva.
La idea principal que podemos extraer de este documento es que es prácticamente indispensable realizar una intervención social sin que haya un componente educativo. En toda intervención social debe de haber un componente educativo. Cualquier actuación social debe de ser dirigida a toda la población y a toda la ciudadanía, no debe de centrarse en una pequeña porción de la población.
Después de esta tarea continuamos la clase con la intervención socioeducativa, lanzando una pregunta clave: ¿intervención o acción?. Debemos de decir que nunca hay neutralidad. Los profesionales siempre actúan desde un determinado modelo teórico e ideológico.
Diferenciamos intervención de acción, porque en la intervención nos encontramos ante una posición externa, sin embargo, cuando hablamos de acción nos encontramos ante una posición más interna, es decir, cuando actuamos en una realidad lo hacemos de una forma más activa y desde dentro.
Continuamos hablando de los modelos de intervención socioeducativa y de los paradigmas en la educación. Diferenciamos entre caridad, justicia social e inclusión social.
- Caridad (S.XVIII-XIX): Aquellos que tienen recursos dan voluntariamente a aquellos que tienen necesidades. La caridad parte de la voluntariedad, es una cuestión más filantrópica. Es un modelo asistencial, donde encontramos el origen de la intervención social.
- Justicia social: Tras los movimientos obreros de siglo XIX. Se considera que atender a los pobres y a los necesitados es una cuestión de justicia social, no de caridad. Su objetivo principal consistía en garantizar la cohesión social. Comienza la puesta en marcha de las acciones educativas, formativas. En esta etapa surgió la profesionalización de la intervención y las actuaciones pasaron a depender de las instituciones públicas.
- Inclusión social: Se sitúa en la modernidad; una sociedad desintegrada en que hay una serie de personas que se encuentran fuera y sin posibilidades de acceso, de conexión con la vida social. Se trata de proporcionar los recursos necesarios para vincular a las personas a las diferentes redes de relaciones de todo tipo que estructuran la vida social. Se produce un aumento de profesionales que trabajan en la vida social. La intervención socioeducativa pretende ser normalizada, se dirige a toda la población y no solo a la que está en situación de necesidad.
A modo de reflexión, podemos afirmar que los componentes educativos son realmente importantes en nuestras vida, ya no solo en el ámbito escolar. Por ejemplo, para realizar intervenciones sociales estos componentes adoptan una gran importancia.
Haciendo referencia a los modelos de intervención socioeducativa y a los paradigmas, podemos observar que a lo largo de la historia hemos ido evolucionando mejorando cada vez más las situaciones de las personas con más necesidades y con mayores problemáticas, y proporcionándole al mundo cada vez más profesionales que trabajan en la vida social deseosos de ayudar a quien lo necesite. Nadie merece vivir en condiciones precarias, sentir que sus derechos están siendo violados, sentirse al margen de la sociedad, etc., por lo que debemos de trabajar en que esto no suceda, porque todos somos personas merecedoras de disfrutar del bienestar por el que tanto se ha luchado.
- CE2: Capacidad para intervenir con personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades para ayudarles a tomar decisiones bien fundamentadas acerca de sus necesidades, circunstancias, riesgos, opciones preferentes y recursos.
- CE5: Capacidad para interactuar con personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades para conseguir cambios, para promocionar el desarrollo de los mismos y para mejorar sus condiciones de vida por medio de la utilización de los métodos y modelos deTrabajo Social, haciendo un seguimiento con regularidad de los cambios que se producen al objeto de preparar la finalización de la intervención.
- CE8: Capacidad para promover el crecimiento, desarrollo e independencia de las personas identificando las oportunidades para formar y crear grupos, utilizando la programación y las dinámicas de grupos para el crecimiento personal y el fortalecimiento de las habilidades de relación interpersonal.
- CE9: Capacidad para trabajar con los comportamientos que representan un riesgo para las personas, grupos y comunidades, identificando y evaluando las situaciones y circunstancias que configuran dicho comportamiento y elaborando estrategias de modificación de los mismos.
- CE11: Capacidad para utilizar la mediación como estrategia de intervención destinada a la resolución alternativa de conflictos, en las circunstancias que así lo requieran.
- CE14: Capacidad para potenciar a las personas, familias, grupos y comunidades a fin de que sean capaces de resolver las situaciones en las que se encuentren.
Si hacemos referencia a la CE14, podemos afirmar que es totalmente educativa, ya que hace alusión a la capacidad de resolver las propias situaciones.
Tras realizar esta actividad, podemos afirmar que cuando hablamos de Trabajo Social, de una forma u otra también estamos hablando de educación y de actuaciones educativas.
Tras realizar esta actividad, continuamos la clase trabajando el documento de Belda. J. del primer bloque temático. Debíamos de leer hasta la página número diez y comentar dudas, ideas interesantes y cosas a destacar en el foro. Esta actividad se hizo de forma colectiva.
La idea principal que podemos extraer de este documento es que es prácticamente indispensable realizar una intervención social sin que haya un componente educativo. En toda intervención social debe de haber un componente educativo. Cualquier actuación social debe de ser dirigida a toda la población y a toda la ciudadanía, no debe de centrarse en una pequeña porción de la población.
Después de esta tarea continuamos la clase con la intervención socioeducativa, lanzando una pregunta clave: ¿intervención o acción?. Debemos de decir que nunca hay neutralidad. Los profesionales siempre actúan desde un determinado modelo teórico e ideológico.
Diferenciamos intervención de acción, porque en la intervención nos encontramos ante una posición externa, sin embargo, cuando hablamos de acción nos encontramos ante una posición más interna, es decir, cuando actuamos en una realidad lo hacemos de una forma más activa y desde dentro.
Continuamos hablando de los modelos de intervención socioeducativa y de los paradigmas en la educación. Diferenciamos entre caridad, justicia social e inclusión social.
- Caridad (S.XVIII-XIX): Aquellos que tienen recursos dan voluntariamente a aquellos que tienen necesidades. La caridad parte de la voluntariedad, es una cuestión más filantrópica. Es un modelo asistencial, donde encontramos el origen de la intervención social.
- Justicia social: Tras los movimientos obreros de siglo XIX. Se considera que atender a los pobres y a los necesitados es una cuestión de justicia social, no de caridad. Su objetivo principal consistía en garantizar la cohesión social. Comienza la puesta en marcha de las acciones educativas, formativas. En esta etapa surgió la profesionalización de la intervención y las actuaciones pasaron a depender de las instituciones públicas.
- Inclusión social: Se sitúa en la modernidad; una sociedad desintegrada en que hay una serie de personas que se encuentran fuera y sin posibilidades de acceso, de conexión con la vida social. Se trata de proporcionar los recursos necesarios para vincular a las personas a las diferentes redes de relaciones de todo tipo que estructuran la vida social. Se produce un aumento de profesionales que trabajan en la vida social. La intervención socioeducativa pretende ser normalizada, se dirige a toda la población y no solo a la que está en situación de necesidad.
A modo de reflexión, podemos afirmar que los componentes educativos son realmente importantes en nuestras vida, ya no solo en el ámbito escolar. Por ejemplo, para realizar intervenciones sociales estos componentes adoptan una gran importancia.
Haciendo referencia a los modelos de intervención socioeducativa y a los paradigmas, podemos observar que a lo largo de la historia hemos ido evolucionando mejorando cada vez más las situaciones de las personas con más necesidades y con mayores problemáticas, y proporcionándole al mundo cada vez más profesionales que trabajan en la vida social deseosos de ayudar a quien lo necesite. Nadie merece vivir en condiciones precarias, sentir que sus derechos están siendo violados, sentirse al margen de la sociedad, etc., por lo que debemos de trabajar en que esto no suceda, porque todos somos personas merecedoras de disfrutar del bienestar por el que tanto se ha luchado.